Aunque por norma general es una cosa en la que no pensamos, una buena cicatrización es vital para nuestra salud. Y este proceso de cierre de una herida tiene que funcionar a la perfección en todas sus fases; des de la coagulación en su fase inicial para detener la hemorragia, pasando por la inflamación donde se realiza una limpieza y se eliminan virus y bacterias para evitar una infección, para ir justo después a la proliferación dónde se regenera el tejido en todas sus capas y llegar finalmente a la maduración, donde esa zona vuelve a ganar fuerza y flexibilidad.
¿Como afecta el tabaco a la cicatrización?
Fumar afecta y mucho a la piel, acelera su envejecimiento y altera todo lo que le afecta. El proceso de cicatrización de las heridas no es una excepción ya que puede verse comprometida si se fuma y según qué casos, como en una intervención quirúrgica, puede ser un problema muy importante.
La nicotina y el monóxido de carbono que se produce durante la combustión del tabaco desplaza al oxígeno que puede transportar los glóbulos rojos y así no se distribuye con eficacia hasta las células del organismo.
Si estas células tienen menos oxígeno para usar, se aumentan las posibilidades de muerte celular y así se complica la cicatrización de las heridas.
Esto también se ve influido a que, aunque solo se fume un cigarrillo, aumenta la vasoconstricción y así al llegar menos sangre desciende mucho la capacidad de hacer llegar nutrientes a la herida y así facilitar su cierre.
También nos encontramos que el cianuro de hidrogeno, un componente del tabaco que incluso se usa como pesticida y raticida, actúa también dificultando la cicatrización de dos maneras diferentes. Por un lado, disminuye la capacidad de reparación del tejido al inhibir los procesos enzimáticos y de transporte de oxígeno y por el otro, también inhibe la función de los globulos blancos haciendo que la herida tenga más riesgo de infectarse.
En la maduración, la última fase de la cicatrización, se produce una alteración del colágeno y de la elastina repercutiendo en la elasticidad de la piel que ya de por sí está disminuida por el hecho de fumar, favoreciendo en envejecimiento de esta.
Estos tres componentes (nicotina, monóxido de carbono y cianuro de hidrogeno) acaban enlenteciendo la cicatrización de la herida y aunque esta se acabe cerrando, si durante el proceso de cicatrización se ha sufrido de infecciones y otras alteraciones puede provocar que se pierda pelo en la zona de la herida y que la cicatriz que reste sea mucho más engrosada, hipertrófica marcada y estéticamente más fea.
Por eso, ante cualquier operación se recomienda que previamente se deja de fumar por que se ha observado que dejando de fumar como mínimo un mes antes tienen menos riesgos de complicaciones, aparte de la misma cicatrización, y se consiguen mejores resultados a los seis meses.
Por todo esto y por qué fumar provoca otras 40 enfermedades ya sea directa o indirectamente, la mejor opción es dejar de fumar cuanto antes. Si quieres ayuda, la puedes encontrar clicando aquí.