En el 2010 había aproximadamente 36 millones de personas diagnosticadas de demencia y cada año se diagnostican unos 7,7 millones nuevos casos. Esto está relacionado directamente con el progresivo envejecimiento de la población y el aumento de esperanza de vida
Pero entre las más de 40 enfermedades distintas que de forma directa o indirecta provoca el tabaco, se encuentra la demencia. Dejar de fumar cuanto antes mejor es de las pocas opciones que tenemos para reducir su riesgo por qué es una enfermedad para la que actualmente no hay tratamiento.
Para evitar otros factores de riesgo que pueden ayudar a desarrollar demencia como la HTA, la obesidad o la diabetes mellitus el tabaco también es un problema por que favorece su aparición y posteriormente dificulta su buen control o, aunque no influye, muchas veces va de la mano como en el caso del sedentarismo. Por último, hay otros factores de riesgo el tabaco no influye como tener unos niveles bajos de actividad cognitiva o un nivel bajo de educación.
Relación entre tabaco y demencia
Fumar en la adolescencia ya influye en como el cerebro acaba desarrollándose, provocando dificultades en el aprendizaje, una reducción de la capacidad para resolver problemas y tomar decisiones ya que la corteza orbitofrontal se acaba desarrollando menos,y es justo donde se realizan todas estas funciones.
Esta demostrado científicamente que fumar aumenta el riesgo de sufrir demencia y/o Alzheimer, aumentado las posibilidades el doble. Está relación es dosis-respuesta, es decir, a mayor consumo, mayor riesgo de padecerlo.
Pero quizás en algún momento habrás leído algún artículo que decía todo lo contrario, que fumar protegía del Alzheimer. Respecto a esto, se hizo un repaso de los estudios que se habían realizado y se observó que la mayoría de los que hablaban de esto, sus investigadores tenían relación con la industria del tabaco y en otros se habían realizado de una manera que podría acabar dando errores, cómo que, por ejemplo, al analizar gente diagnosticada de demencia en una determinada edad, hay mayor número de no fumadores por qué los fumadores con demencia suelen morir antes. Haciendo creer, si no se contempla esto, que la gente que fuma desarrolla demencia con menos frecuencia cuando es lo contrario.
¿Como puede ayudar el tabaco a desarrollar demencia?
Aunque la relación de fumar y demencia está demostrado, saber el mecanismo con el cual esto se produce aún es una hipótesis. Con lo que más se relaciona es con:
- Aumento de los factores de riesgo cardiovascular: es decir, fumar aumenta el riesgo de padecer enfermedades cerebrovasculares, ictus y cardiopatías coronarias y estas a su vez pueden acabar provocando algún tipo de demencia.
- Aumento de la homocisteína plasmática total: Este incremento es ya un factor independiente de ictus, deterioro cognitivo, alzheimer y otras demencias
- Aceleración de la aterosclerosis: La aterosclerosis es un fenómeno normal en el envejecimiento, pero fumar incrementa su desarrollo provocando un estrechamiento de los vasos sanguíneos del corazón y del cerebro dificultando el intercambio gaseoso y la nutrición de sus células
- Estrés oxidativo: La respuesta inflamatoria que provocan las substancias tóxicas del tabaco conduce a una muerte neuronal y esto último puede estar relacionado con el alzheimer
Por todo esto, si quiere más ayuda para dejar de fumar la puedes encontrar aquí
Bibliografia:
Resúmenes informativos de la OMS sobre el tabaco: tabaco y demencia