– No, la verdad que no usé nada para intentar dejar de fumar – le contestas a la mujer que está esperando tanda también en el ayuntamiento.
– ¿Nada? ¿Ni medicación, ni consejos de un profesional, ni nada?.
– No, no. Pienso que tengo que dejar de fumar por mi mismo, sin ayuda.
– ¿ Y eso? – pregunta extrañada.
– No sé… seria como hacer trampa.
– ¿Trampa? ¿ A qué te refieres?
– A que tengo que demostrar que el tabaco no puede conmigo. Que yo puedo más que él.
En ese momento se vuelve a abrir la puerta del despacho de enfrente y sale el chico que había entrado antes que vosotros, pero había llegado cuando ya llevabais un buen rato esperando. Cómo cuando estabais esperando, ni os mira. Se limita a ponerse los auriculares a todo volumen y se aleja por el pasillo.
– Ahora sí me toca, ¿no? -le dice al funcionario.
– Si es la señora Pilar Arbòs, sí.
– Bueno – dirigiéndose la mujer a ti – ha sido un placer charlar contigo, hasta otra.
– !Hasta otra! – y cuando está en el umbral de la puerta se gira y te comenta – ¡Ah! Por cierto… Lo de hacer trampa, mi marido pensaba igual pero al final se dió cuenta de una cosa.
– Señora, ¿entra? -insiste el funcionario.
– Un momento que estoy hablando,… después de lo que me has hecho esperar. ¿No ve que estamos hablando de algo importante? – y dirigiéndose a ti – Lo que te decía, él tambien pensaba al principio que se tenía que demostrar que podía con el tabaco, si hasta llevaba un paquete en el bolso para demostrármelo.
– Pero al final dejó de fumar…
– Sí, pero ¿ sabes de que me dió cuenta?
– ¿ De que?
– De que esto no es ni una carrera ni una competición. No vas a ser mejor exfumador si lo haces sin ayuda. Nadie te va a poner una nota más alta por que no hay notas. El premio es dejar de fumar, lo hagas con ayuda o sin, el resultado va a ser el mismo.
– Pero…
– Pero nada. Si lo haces sin ayuda te va a costar más, lo vas a pasar peor, y vas a tener más posibilidades de no conseguirlo. O sea que… tu decides. Llevar el tabaco encima sólo va a conseguir que sea mucho más fácil que caigas en la tentación… Si te quieres sacar el carnet de conducir, ¿a que vas a una autoescuela?
– Sí.
– ¿Pues por que no vas pedir ayuda para dejar de fumar? ¿Por qué no dejas de probarte que eres capaz de no fumar con un paquete de tabaco encima? Hazme caso, no pierdes nada.
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